"Te advierto, quien quieras que fueres,
¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.
Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias?
En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros
¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses."

Oraculo de Delfos.

miércoles, 31 de marzo de 2010

La profesión más antigua.

Si lo primero que se te vino a la mente es la prostitución, temo decirte que no es así. La profesión más antigua es la del Chamán, fueron ellos los primeros especialistas.

Cuando el ser humano vivía en pequeños grupos cazando y recolectando comida, se dio cuenta de que algunos animales alteraban su comportamiento después de comer ciertas plantas, raíces u hongos.

Entonces cada clan liberaba a un cazador de sus tareas para que se pusiera a investigar sobre aquellos efectos, fue así como nació la profesión chamánica.

Pero no fue tan fácil como pudiera parecer, el conocimiento de los efectos de cada planta, raíz u hongo fue gracias a ensayo y error, a ir recopilando la información y transmitirla oralmente durante miles de años. Esto significa que su método era la experimentación.

La mitad de la medicina actual se la debemos a aquellos hombres.

Así fue como aprendieron a usar las plantas, por ejemplo; podían envenenar dardos para que la presa quedara totalmente inmovilizada pero que su carne no fuera tóxica para el consumo humano. También elaboraban preparados para agudizar los sentidos de los cazadores e incluso daban a inhalar estos preparados a los perros de caza.

Al igual que en la caza, ayudaba a los enfermos y heridos.

Fueron ellos los primeros psiconáutas.


Más adelante hablaremos sobre el papel de los enteógenos en la evolución humana y en la creación de las religiones.